25 abr 2009


De infortunios, desamores y mamada y media.

Estoy escuchando a ABBA, sí, tal vez se escuche un poco rosa. Lo que escribo hoy viene directo, sin ediciones. Me acordé de Maja y esa es la única música que tengo de su recuerdo y lo curvilíneo de su cuerpo, porque estuve tan cerca y tan lejos de vivir en Suecia y tal vez de resolver mi vida en el aspecto sentimental o por lo menos fisiológico (bueno y económico). Esa es la parte del infortunio, pero ya ni vale la pena acordarse ni pensar en las cosas que pudieron pasar, tal vez me llegó el soplo por que ya tiene casi un año que la conocí, pero bueno

Después el desamor, bien, de esos no he vivido por que ahora resulta que el amor lo veo un poco alejado del terreno de juego, me han agarrado robando segunda, tratando de conectar un toque de bola o simplemente ponchado tirándole a las tres primeras pelotas que se me dejaron venir, como dice la canción “El amor es como un juego de pelota, tres strikes y estás fuera”, así es que en verdad desamor no ha existido, más bien elevaditos atrapados por el jardinero o batazos de faul. Todavía no llega la pitcher que me haga batear de jonrón.

Mamada y media, me acuerdo mucho de las noches de fiesta en Reykjavík, cuando gracias a mi estado etílico se me escaparon muchísimas oportunidades de por lo menos dormir acompañado, y ahora lo entiendo, irremediablemente nadie ve apuesto a un beodo, por más guapo que este. Arrepentimiento, mmmm a veces, por perder algo que tal vez pase mucho tiempo para recuperar, perder el habla por la belleza de las mujeres y sus movimientos sinuosos por la pista de baile.

Ahora suena SOS, me acuerdo cuando fui a ver Mamma Mia, que asco de película, pero me llenaba mucho de ilusión poder cantar esa canción un día en Uppsala o en Gotenburgo, pescando un buen salmón y ver pasar la vida viviendo los inviernos durmiendo de cucharita en una cama blanda.

O cuando iba a estudiar mi maestría en Madrid, la verdad que marica me vi, me vencí en la primera entrada, pero bueno, como dice Rubencito Blades, “Decisiones, todo cuesta, salga y haga sus apuestas”.

Ahora me pregunto ¿Por qué escribo esto?, no lo sé, tal vez para perder el tiempo, desahogarme, pensar que no todo está perdido o nada mÁs para hacer el recuento de todas las nimiedades en las que baso mi vida a veces. Porque a decir verdad, mientras el mundo está valiendo madres y hay una atmósfera de hambruna en la India (bueno, no vayamos tan lejos, a la vuelta de casa hay un indigente comiendo del basurero), yo estoy aquí echado en la cama comparando mis desgracias con el sexo opuesto con una especie de Santa Inquisición subterránea ja,ja,ja que jalado.
¿Me leerá mucha gente? No lo creo, soy muy malo escribiendo y mi vida no raya en lo interesante para los demás, so nada más escribo esta noche para mí y mis sentimientos de rata.

En ocasiones me dan unas ganas de regresarme a Islandia, créanlo o no, extraño el frio y la soledad que te da ese país, eso de caminar por la nieve y escuchar como cruje en cada paso, el viento frío pegando en la cara y quemando los pómulos, lo fresco del aire, las hermosuras que se ven por la calle a toda hora, el salmón fresco, fresco, mi buena amiga la Güera, la civilidad, uuy tantas cosas que me gustan de allá, los ricos Pylsur y el Skyyyr (muero por uno).
Andar por las montañas escuchando solamente el viento, oir a los cuervos y el pajarillo ese que llega en verano, vivir el sol de media noche, hacer mis manos duras en el trabajo, las estúpidas bromas de Nerijus, la alberca calientita, el jacuzzi, los ecos de las montañas, el Bónus aaaah ja,ja,ja taaantas cosas que sí, creí que no iba a extrañar, pero lo hago.

Pero esto de la talacha de la vida es así, simple y complicada, que hueva tener una vida o muuuy muuuy muuuy enterrada o de plano invisible, eso de vivir sin pasión y arreglando cada detalle de la misma, tiene un efecto soporífero en mí, como esas charlas con gente nada interesante, que lo único que hace es dormirte. No cabe duda, la vida te enseña y te enseña bien, así es que planearla tanto, funciona una madre.

Eso de querer los montonales de dinero, poseer, poseer, poseer, lo que sea, pendejadas, pero poseer… Es una idea taaan oxidada, los mejores momentos de mi vida los he pasado con un peso en la bolsa o a veces sin nada, pensando en cómo sobrevivir, como que se vuelve uno más creativo ja,ja,ja…

Ya son las 2:30 Y EN UN RATO ME LEVANTO...